D.E.P
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Tengo una deuda pendiente con todos porque este año
“horribilis” me está sobrepasando .
No le dedico
el tiempo suficiente a este blog y ahora que en estos días lo he repasado ,solo
puedo decir que me alegro de haber puesto en marcha la idea.
Me ha permitido reencontrar a toda una familia , aunque
incompleta por otros motivos, dispersa por la evolución propia de sus vidas.
Con los
recientes acontecimientos , me he dado cuenta que no hice ni una reseña del fallecimiento de Isabel Santerváz
Álamo.
Tuvo lugar el pasado 5 de mayo y creo que todos hemos tenido
conocimiento de ello.
Pido desde aquí
disculpas por mi falta de tacto para con
mis tíos ,Felipe, José Tomás , Luisa Fernanda y María Isabel, sus hijos.
No tengo excusa
. El tiempo pasa muy rápido y mas rápido desde que se tienen hijos. Ellos nos
envejecen y marcan una senda de preocupaciones que nos apartan sin darnos
cuenta de la historia de la que procedes para vivir una nueva realidad.
Mi recuerdo para ella es afable. En la calle de la Pelota
donde vivía con el abuelo Juan , la recuerdo en la cocina (apenas era un mocoso
ocho ,nueve años) preparando una merienda en la que se tomaba té. Creo que era
tan joven como mi padre y eran otros tiempos.
Mantuvo una
casa grande , llena de hijos porque entre solteros y casados ,todos pasaban por
ella . De eso te das cuenta ahora y es cuando valoras su vida, por lo que solo
puedo decir que como todas la mujeres de su época destinadas a dar hijos a su
marido, dejo huella.
Recuerdo como
la nostalgia con la que hablaba mi padre de su madre me marco
definitivamente. Cuando el abuelo Juan
murió , creo que hubo una ruptura que se mantuvo de forma inevitable y
progresiva.
Los hermanos ,
los casados principalmente, buscaban reunirse y no perder el contacto. También
la época y la dictadura no permitía muchas licencias, así que cada fin de
semana nos encontrábamos tíos y primos compartiendo
ocio en cualquier zona de la isla. Campo o playa daba lo mismo.
Las relaciones familiares se fortalecían y de alguna forma
eso nos ha marcado. Nuestros referentes inmediatos eran nuestros tíos . No
había otros modelos de referencia, con sus virtudes y sus defectos ellos
forjaron parte de lo que somos.
En mi despertar juvenil a lo que la vida me podía ofrecer,
por supuesto que estaba mi padre. También Spencer Tracy, Tony Curtis, Gregory
Peck…. Mikey Rooney. Hollywood en general nos llenaba la cabeza de aventuras. Pero
fuera de esa fantasía , la persona que encarnaba el modelo a seguir y ofrecía
toda una suerte de posibilidades, ese era el tío Luis.
Deportista y practicante de todo lo que se podía practicar
en su época. Vela latina, lucha canaria, futbol y lo que mejor me supo
transmitir. La pasión por la pesca submarina.
Su capacidad de
aventura y liderazgo para entretener a los sobrinos con juegos e historias en un
sinfín de iniciativas. Como la vez que hizo magia y se metió un puñado de
agujas de coser en la boca junto con un trozo de hilo . Tras tomar un vaso de
agua saco un extremo del hilo y poco a poco fueron saliendo todas las agujas
separadas y enhebradas. Nos dejó boquiabiertos. Era genial, una delicia.
El pasado día 19 nos dejo. Al día siguiente de mi visita. Fue como si me estuviese esperando . Tras un mes aferrándose a la vida
, descansó.
Seria interminable lo que se podría contar de el y me faltaría tiempo y espacio. Una vida plena,
sin duda.
Como dijo su hijo Pedro en la tarde de su incineración , se
nos ha ido alguien grande , muy grande , bueno muy bueno y yo además afirmo que
hizo grande nuestras vidas con su apoyo y su presencia , con sus aciertos sus
equivocaciones.
La vida puede ser injusta cuando te trata mal al hacerte
invisible lentamente sin dar la oportunidad de quebrarla por un azar que,
aunque doloroso , despejaría de las mentes de aquellos que te querían, cualquier
sombra de duda sobre el fin de un estado de sufrimiento.
Por ello , estés donde estés querido tío Luis, te echaré
mucho de menos.
