-->
El nacimiento de un bebe ha sido siempre un motivo de
alegría, orgullo ,esperanza.
Implícito y solo cuando tienes edad para valorar lo que has
vivido, te das cuenta que empieza a morir. Pero antes tiene un montón de cosas
que superar ,que disfrutar que conseguir.
Es frágil, inestable y sufre porque tiene que adaptarse a
unas condiciones que no son las del útero donde ha madurado.
La vida lo ira modelando y preparando para esa suerte de
metamorfosis personal que le empujará a ser padre o no. A vivir en unas
condiciones que nunca podrás imaginar porque dependen mucho del sitio, país y
cultura en la que nace.
Con un poco de suerte vivirá muchos años, tantos , que en su
vejez perderá ,en el peor de los casos, el conocimiento de todo por lo que
lucho, quiso, amó.
Eso , si no tiene el infortunio o el quebranto de un
desenlace mortal a una edad impropia para abandonar este mundo.
En cierta forma , la vejez en su avance ,nos va devolviendo
al estado primigenio modelando una metáfora de vida que cuesta entender por ser
implacable.
Venimos solos y abandonamos este mundo solos.
Hoy he visitado a nuestro tío Luis Padilla que se apaga
lentamente en una cama de la planta quinta de la clínica Cajal.
Reconozco que no estoy preparado para ver sufrir a nadie.
Pero esa ha sido mi impresión. Sufre o lucha por seguir en este mundo. Su
infección pulmonar y la dificultad para respirar que le provoca ,me impactó.
Esa ha sido la tarde, corta , de hoy y que quiero compartir
con todos.
No se lo que nos durará en estas condiciones pero para los
que como yo crecimos a su lado y hemos disfrutado de su energía , empeño y
cariño deberíamos acercarnos, aunque sea un mal trago.
No se si enterara de nuestra presencia, porque su alzeimer
es avanzado , pero he visto en su deteriorado estado toda la reflexión con la
que he comenzado esta entrada y me he tenido que parar un momento para
recuperar ánimo.
Es solo una historia de vida. La suya, la nuestra, la
vuestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario